LAVADO DE DINERO COMO CONDUCTA NO PUNIBLE
Por: DR. MARIO FRANCISCO VALDIVIESO CASTAÑEDA
Socio Fundador
Legic Group El Salvador
Si aceptamos que el dinero que proviene de un delito, metafóricamente hablando, es un dinero sucio, y si además sabemos que “lavar” significa limpiar algo con agua u otro líquido, en cierto modo todos tenemos alguna noción de lo que quiere decir lavar dinero. Sin embargo, aunque lo dicho resulte gramaticalmente exacto, la verdad es que fue otro el origen de la frase “lavado de dinero”. Esta frase tiene su raíz en los Estados Unidos de América, en la década de los años veinte del siglo pasado, en los tiempos de Al Capone, Frank Nitti y otros delincuentes posteriormente convertidos en personajes de la industria cinematográfica. En esa época las mafias norteamericanas observaron que en las lavanderías de ropa la mayoría de clientes pagaban el servicio con dinero en efectivo y, por tal razón, se les ocurrió crear una red de lavanderías y declarar como ganancia no solamente el dinero que ingresaba legalmente producido por el negocio, sino que incluían como ganancias dinero que provenía de sus negocios ilícitos. El mecanismo, pues, consistía en mezclar los ingresos de las actividades ilícitas con las ganancias procedentes del negocio de lavanderías, la cual les permitía limpiar su dinero ya que, por la forma de pago del servicio, era muy difícil distinguir la verdadera procedencia de gran parte del dinero declarado.
Fue, pues, el primer tipo de negocio que se utilizó en Estados Unidos de América para legalizar el dinero proveniente de actividades delictivas lo que dio el nombre a la operación que hoy se hace de innumerables maneras
El lavado de dinero, según vemos, es un entramado que consiste en hacer que el dinero producto de un delito aparezca como producto o fruto de actividades legales y circulen sin problemas en el sistema financiero. En otras palabras la fuente real del dinero, que es una actividad delictiva, es suplantada por un negocio lícito.
Con esta figura de aparentar que el dinero que proviene de hechos delictivos proviene de negocios lícitos se pretende gozar de los beneficios del dinero evitando despertar sospechas y ser blanco de investigaciones, puesto que una riqueza que no se puede explicar es indicio de actividades ilegales.
El hecho de suplantar la fuente real del dinero, aunque no era conocida como “lavado de dinero” existió ya en la edad media cuando la usura fue declarada ilegal, los comerciantes y prestamistas, simulaban negocios lícitos para atribuir a ellos, como ganancias, el dinero que les ingresaba como intereses.
La práctica de lavar dinero aunque se venía realizando desde hacía muchos años, en sí misma, no estuvo tipificada como delito; por el contrario, servía, precisamente, como un mecanismo con el que se intentaba dejar ocultos los delitos generadores del dinero sucio.
La operación se configuró como delito, hasta la década de los 80, en el siglo 20, lo cual sucedió también en los Estados Unidos de América; y partir de ahí se ha ido tipificando como delito en varios países que le han declarado una guerra frontal a los lavadores de dinero y de activos.
Por: DR. MARIO FRANCISCO VALDIVIESO CASTAÑEDA
Socio Fundador
Legic Group El Salvador